Todo buen líder debe ser flexible y adaptable. Los líderes que piensan que saben todo mejor que nadie en su organización probablemente fracasen. Los mejores líderes aprenden de los demás y adaptan sus planes a las circunstancias cambiantes. Tienen la capacidad de pivotar cuando es necesario, pero también lideran al apegarse a los valores fundamentales. Aquí hay tres formas en que los líderes exitosos tienen éxito al ser flexibles y adaptables:
- Superando desafíos aprendiendo: Todos los equipos encuentran obstáculos cada vez que se proponen lograr un objetivo. Los líderes deben ayudar a su gente y su organización a tener éxito al superar estos desafíos. La mejor manera para que cualquier líder supere los desafíos es dar un paso atrás y ver qué funciona y qué no funciona. Esta es una habilidad llamada agilidad de aprendizaje, y es una habilidad fundamental para todos los líderes, ya que no se puede esperar que sepan cómo hacerlo todo. Deben “aprender a tener éxito” como equipo. Los mejores líderes institucionalizan el aprendizaje dentro de su organización entrenando a su equipo para evaluar periódicamente cómo les está yendo, especialmente después de un evento importante. Al reunir formalmente a su equipo y discutir qué funciona y qué no, el líder puede preparar el escenario para adaptar su enfoque y realizar mejoras para el éxito futuro. Grandes corporaciones como General Electric han hecho esto al institucionalizar programas como los talleres de “Entrenamiento” de GE, y el Ejército de los EE. UU. lo ha hecho con sus “revisiones posteriores a la acción”. Independientemente de cómo se llame, la disciplina del aprendizaje institucionalizado es clave para el éxito del liderazgo, y los líderes exitosos adaptan lo que han aprendido para hacer correcciones de rumbo constantes hacia el logro de sus objetivos.
- Usar estilos de liderazgo apropiados: Daniel Goleman, experto en inteligencia emocional y liderazgo, describe seis estilos principales de liderazgo. Después de una extensa investigación, concluye que no existe un mejor estilo de liderazgo. Los líderes deben ser flexibles y adaptables al usar un estilo que se adapte a la situación y a su organización. En algunos casos, un estilo democrático funciona mejor cuando el tiempo no es urgente y la información se puede compartir; sin embargo, en otras situaciones como una crisis, un estilo de mando puede ser más apropiado para tomar decisiones rápidamente y salir de la zona de peligro. Así, los mejores líderes serán flexibles y pasarán de un estilo a otro según sea más apropiado para su situación y su equipo.
- Adaptar los planes a las circunstancias cambiantes: La planificación es una parte esencial de cualquier esfuerzo de equipo exitoso; sin embargo, ningún plan es perfecto y el líder debe ser flexible para adaptar el plan a las circunstancias cambiantes. Nada permanece constante, y hoy el cambio es más rápido y frecuente que en casi cualquier momento del pasado. Los mejores líderes planifican para el futuro y para contingencias; sin embargo, también saben que los planes deben adaptarse cuando los supuestos de planificación ya no son válidos. Aunque los planes pueden cambiar, el líder seguirá tratando de operar de acuerdo con sus valores fundamentales. Por lo tanto, harán los ajustes apropiados y seguirán avanzando sin comprometer sus creencias y valores básicos.
Estas son solo tres formas que demuestran por qué los líderes deben ser flexibles y adaptables. Los líderes efectivos siempre están en sintonía con su entorno operativo. A veces esto se conoce como conciencia situacional. Evalúan la información que está disponible para ellos y hacen ajustes en su enfoque, estilo y planes para lograr el éxito, pero siguen siendo fieles a sus valores. Aunque los líderes deben demostrar perseverancia para lograr sus objetivos, también deben ser flexibles y adaptables en su enfoque para cumplir su misión. Saber cuándo mantenerse firme y cuándo ser flexible es el arte del liderazgo.